Las Farmacias del Pueblo agonizan: la escasez de medicamentos afecta miles de pacientes crónicos
Una escasez de medicamentos esenciales e insumos ortopédicos afecta a las Farmacias del Pueblo del programa Promese/Cal, dejando sin tratamiento a miles de pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, y afecciones renales y hepáticas, según comprobó el equipo del programa Toda la Verdad, que se transmite por VTV, canal 32, durante un recorrido por los principales hospitales del país.
En establecimientos ubicados en centros como el Hospital Traumatológico Darío Contreras, el Hospital Regional Taiwán en Azua, el Francisco Moscoso Puello, el Hospital Pediátrico Dr. Hugo Mendoza, el Vinicio Calventi y el Hospital Ney Arias Lora, el personal confirmó la falta de medicamentos básicos e insumos ortopédicos de alto costo. La situación ha generado un cuadro de desabastecimiento que compromete seriamente la salud de cientos de ciudadanos en todo el país.
En el mismo corazón de Promese/Cal, falta hasta acetaminofén
La situación es crítica: en el Hospital Traumatológico Ney Arias Lora, donde opera la oficina central de Promese/Cal, la Farmacia del Pueblo no contaba ni siquiera con medicamentos básicos como acetaminofén, vitamina C o aceite de hígado de bacalao. La escasez en este centro emblemático refleja la magnitud del desabastecimiento que afecta al sistema de salud pública.
Lucía Jiménez, una paciente diabética, relató su experiencia con frustración: “He durado meses llamando a las Farmacias del Pueblo y no consigo insulina. He tenido que recurrir a farmacias privadas para mantener mi tratamiento, aunque los precios son mucho más altos”.
La doctora Mercedes Rodríguez, directora del Departamento de Pensionados del Colegio Médico Dominicano, advirtió que esta situación representa una amenaza directa para los pacientes más vulnerables: “Estamos hablando de medicamentos vitales para personas con condiciones crónicas. Lo que está ocurriendo es una crisis silenciosa que pone en riesgo la vida de los más vulnerables. El Estado debe dar respuesta inmediata”.
Rodríguez agregó que el desabastecimiento afecta especialmente a los pensionados, quienes dependen de tratamientos continuos para evitar complicaciones graves. “Una crisis hipertensiva puede causar un derrame cerebral y llevar a la muerte. La falta de insulina puede provocar daño renal irreversible o pérdida de la visión. La ausencia de medicamentos compromete directamente la vida de estas personas”, enfatizó.
Falta de oferentes retrasa entrega de insumos médicos en hospitales, admite Promese/Cal
La situación se agrava por la alta demanda y la reventa ilegal de medicamentos, especialmente de insulina, reconoció Yudelka Gautreaux, coordinadora interina de Planificación y Desarrollo de Promese/Cal.
“Una insulina NPH puede costar más de 900 pesos en una farmacia privada, pero en las Farmacias del Pueblo se vende a solo 110 pesos. Eso la convierte en un objetivo de reventa. Por eso exigimos recetas con menos de seis meses de vigencia y verificamos que el paciente realmente necesite el medicamento. Si vendiéramos sin control, la insulina no duraría ni una semana”, afirmó Gautreaux.
A esta problemática se suma un factor estructural: la falta de oferentes en los procesos de licitación pública, lo que impide la adquisición de algunos productos. “Nos ha pasado con insumos como collarines, rodilleras, cabestrillos, muletas y bastones. Si no hay oferentes, la licitación queda desierta y por ley no podemos hacer compras directas”, explicó Gautreaux.
Como alternativa, Promese/Cal evalúa recurrir a compras internacionales cuando la industria nacional no logre suplir los productos. “Entendemos que para la población eso no es justificación. Ellos necesitan que los medicamentos estén ahí. Por eso estamos estudiando alternativas internacionales”, sostuvo la funcionaria.
Finalmente, Gautreaux indicó que algunos retrasos también se deben a incumplimientos de suplidores adjudicados. En esos casos, se les aplica una penalidad económica mediante la ejecución de la garantía depositada al concursar.
Fuente: Panorama
