No todo es color de rosa en la gestión de Carolina Mejía; balance a solo días de su intento de reelegirse como alcaldesa

Santo Domingo con 527 años de historia arrastra innumerables desafíos. Su crecimiento sin planificación, el caos vehicular y la falta de un correcto drenaje pluvial han caracterizado por años a la primera ciudad del Nuevo Mundo.

En marzo de 2020, Carolina Mejía hizo historia al convertirse en la primera mujer que gana las elecciones para dirigir la Alcaldía de la Capital dominicana.

Representando el Partido Revolucionario Moderno (PRM) que surgió en 2014, la hija del exmandatario Hipólito Mejía, llegó al puesto de alcaldesa del Distrito Nacional, con un variado plan municipal con el que conquistó al electorado capitaleño.

Mejía se lanzó a la conquista del Ayuntamiento de la ciudad bajo el lema “Sigamos por buen camino” en la que hacía referencia a la gestión de su compañero de partido y exalcalde del Distrito, David Collado.

Desde el techo de un vehículo, en el que recorrió la campaña electoral pasada los barrios que componen el Distrito Nacional, que concentra 858,890 de los casi 7,5 millones de electores del país, se comprometió a resolver el problema del drenaje pluvial, que convierte en caos la ciudad cuando llueve.

Pero… ¿cómo fueron estos años de gestión de la actual alcaldesa y cuáles retos aún enfrenta la ciudad?

A casi cuatro años de su mandato y tras asumir la responsabilidad que le solicitó su partido de repostularse, es interesante conocer el Santo Domingo que nos entrega.

Carolina asumió en medio de la vulnerabilidad de la pandemia del COVID-19 y en su discurso de juramentación el 24 de abril de 2020, reafirmó sus promesas de campaña.

Sin embargo, no sería la pandemia lo que colocaría un parche mal pegado a su gestión. Las intensas lluvias ocurridas en noviembre de 2022 le alertaron que, si antes era necesario buscar una solución al drenaje pluvial de la ciudad, desde ese momento era urgente.

Aquellos 266 milímetros de lluvias que golpearon el Distrito Nacional y dejó millones de pesos en destrozos y seis víctimas mortales, no fueron suficientes para dar inicio a los trabajos del tan demandado drenaje pluvial.

En noviembre de 2023, la historia se repite, pero con más furia, demostrando que la experiencia del 2022 dejó pocos aprendizajes a nuestras autoridades. Inundaciones, derrumbes y otros desastres en toda la geografía nacional, provocaron la pérdida de unas 30 personas y Santo Domingo volvió a colapsar.

Con el caos vehicular acuesta

El territorio dominicano cuenta con 5,463,996 unidades de vehículos, de los cuales de acuerdo a estadísticas de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), el 30.6% pertenece al Distrito Nacional.

La solución del caos en el tránsito vehicular ha sido relegada por la administración local a un tema estatal a pesar de que la Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, en su artículo 14 manda a una coordinación estrecha entre el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y los ayuntamientos; estos últimos tienen dentro de su responsabilidad el tema de la movilidad urbana.

En su gestión, la alcaldesa hizo algunos cambios del patrón de circulación en el Distrito Nacional, pero no fue suficiente.

“En el Distrito Nacional se están evidenciando niveles de caos de tránsito y transporte como nunca, que ameritan soluciones puntuales desde la Alcaldía, articuladas con el uso de suelo, que es otro reto pendiente”, destacó el urbanista Erick Dorrejo.

Pero no todo son números rojos, desde la apreciación de este experto en temas municipales, en la gestión de la actual alcaldesa del Distrito, se hizo un intento por marcar la diferencia y pasa a enumerar algunas.

“Lamentablemente, en nuestro país las administraciones locales, los ayuntamientos no pueden impulsar desarrollo y transformaciones por sí solas, obligatoriamente necesitan un trabajo de articulación y coordinación con el nivel nacional, entonces, uno de los grandes aciertos de la gestión de Mejía, ha sido garantizar esa articulación que le proporciona el financiamiento necesario para impulsar transformaciones en la Capital, con esto no digo que todo está solucionado, hay muchos retos y desafíos, pero tampoco ha sido un lavado cosmético de la ciudad que quizás en otras administraciones se pudo ver, fue una administración aceptable”, enfatiza.

Avance en el esquema de recolección

Dorrejo destaca el tema de los residuos sólidos como uno de los logros obtenidos en esta administración, no solo por la recogida de basura, que todavía quedan varios focos importantes a resolver, sino por la disposición final.

“En administraciones pasadas aquí se armaban filas de camiones, es un tema de coordinación que en cierta medida ha estado controlado en esta administración”, destacó.

De acuerdo a informes del Ayuntamiento del Distrito, las compensaciones a las empresas recolectoras experimentaron una variación en el esquema de compensación en esta gestión.

Hasta el mes de enero de 2021, la tarifa base de la compensación era en dólares americanos y calculado a pesos dominicano. A partir de febrero de ese año, a esta tarifa se expresa en pesos dominicanos, eliminando el impacto de la variación cambiaria en los montos pagados por tonelada.

Para ese período, el costo promedio en pesos dominicanos por tonelada pagada a las compañías recolectoras fue de aproximadamente RD$1,600 y en el mes de marzo se pagó a una tarifa promedio de RD$1,300, lo cual impacta en una disminución superior a un 21 % en favor de las finanzas de la Alcaldía.

Otros desafíos sin cumplir

-Completar el Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito, el cual exhibe avances, pero quedan zonas pendientes como la circunscripción 3 y parte de la circunscripción 2.

–Gestión de la ciudad, las Alcaldías deben asumir un papel de ser un mayor administrador de la ciudad en término de optimizar sus espacios, y esto aún es materia pendiente.

–Los Ríos, sigue sin una solución definitiva de su cañada.

-Crear la figura del citymanager

“Este es un puesto que se tiene en las alcaldías de los ayuntamientos extranjeros para gestionar todos los temas de la ciudad y que el alcalde se ocupe de la visión estratégica y el seguimiento en los procesos, pero tiene una persona que es operativa”, explica Dorrejo.

Novedades sin el efecto esperado

La ciclovía, fue una apuesta novedosa que no tuvo el efecto esperado.

“Esa ciclovía no se adecuó al entorno donde fue creada, se puso como una línea que conectaba un punto a con un punto b y perdió el impacto porque no vino acompañada con un plan de administración. Si hubiera tenido la oportunidad, yo hubiera vinculado la ciclovía a una integración de los espacios de la ciudad, porque todavía no tenemos la cultura de utilizarlo como medio de transporte, sino de ocio o deporte. Si es para ocio, faltó un plan de administración para conectar los espacios verdes con esa ciclovía, eso no lo hubo”, apuntó Dorrejo.

Sus obras insignias

Calle París, un antes y después

La readecuación de la calle París, en la Duarte, una de las vías más concurridas de la Capital y símbolo del caos, marcó un hito en la gestión de la actual alcaldesa. La inversión total de la obra ascendió a 309 millones de pesos y abarcó 1.4 kilómetros desde la calle José Martí hasta la Josefa Brea.

Paseo Marítimo Malecón

Mejía inauguró la obra de remozamiento de 3.5 kilómetros del Malecón de Santo Domingo, en el tramo comprendido entre las avenidas Abraham Lincoln y José Núñez de Cáceres. El llamado «Paseo Marítimo Malecón» requirió una inversión de 320 millones de pesos. Cuenta con aceras amplias para peatones y ciclistas, sistema de iluminación con 500 lámparas LED, 54 cámaras de seguridad, parques Paseo de la Hispaniola y Vista del Mar, este último con juegos infantiles, área de Food Trucks, una pista de go-karts o kartódromo y un parqueo con capacidad para 250 vehículos.

De laguna a proyecto ambiental

Con una inversión de RD$71 millones, la gestión de Mejía inauguró el “Proyecto Ambiental Urbanización Fernández”, que consistió en el saneamiento de la laguna, que era un foco de contaminación y en la construcción de un parque infantil.

Entradas de la ciudad

Como forma de identificar los límites de la ciudad y presentar una bienvenida agradable, la Alcaldía del Distrito Nacional construyó ocho letreros en igual cantidad de entradas con una inversión de RD$40 millones.

Centros de capacitación

Futuro de Esperanza en Villas Agrícolas es un centro de formación para formar a jóvenes en habilidades tecnológicas, nivelación en las matemáticas, música, algunas de las ramas asociadas a la psicología y otras ofertas. Asimismo, se espera la terminación del Centro Futuro en Cristo Rey, para dotar a los jóvenes de carreras técnicas.

Su contrincante

Domingo Contreras

Es el candidato a alcalde por la Alianza Rescate RD en el Distrito Nacional y contrincante de la alcaldesa reeleccionista, a quien se enfrenta por segunda vez confiado en que ganará haciendo las obras de importancia que esta no hizo durante su gestión.

“Carolina va a perder porque los ciudadanos quieren una gente que se comprometa y que no evada los temas urgentes de la ciudad, la cual está colapsada en el tránsito y la movilidad, el drenaje pluvial, la seguridad ciudadana y la basura. Trabajaré para mejorar el tránsito y mitigar que las lluvias no se conviertan en un tema de desgracia y miedo”, ha reiterado Contreras durante su actual campaña.

Además, Contreras ha planteado crear un plan que agregue valor al plástico, que los ciudadanos se comprometan a depositarlos en lugares estratégicos en la Capital.

Este 18 de febrero, República Dominicana celebrará elecciones municipales y los capitaleños podrán decidir quién quedará a cargo de la Alcaldía del Distrito Nacional. Esta vez, volveremos a ver enfrentados a Domingo Contreras y a Carolina Mejía.

La también secretaria general del PRM, ganó las pasadas elecciones municipales con el 57,95 % de los votos, frente a los 31,34 % que obtuvo su más cercano rival, Domingo Contreras. Esta vez toca esperar lo que el voto ciudadano decidirá.

El DN en cifras

El Distrito Nacional tiene una extensión aproximada de 92 kilómetros cuadrados compuestas por unas 70 unidades barriales. Con más de 11 mil habitantes por kilómetro cuadrado, su densidad poblacional es 50 veces mayor que el promedio nacional y se rige por la Ley núm.176-07.

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