Barrick presenta plataforma “Pueblo Viejo: un Lugar de Valor”.

Santo Domingo, R.D.- Barrick Pueblo Viejo presentó la plataforma “Pueblo Viejo: un Lugar de Valor”, iniciativa que destaca las oportunidades que promueve la minería responsable con proyectos que velan por el cuidado y protección del medio ambiente, el desarrollo social y económico, y el bienestar de miles de dominicanos y dominicanas, a la vez que remedia los enormes pasivos ambientales encontrados y trabaja por superar la mala percepción generada por esas prácticas pasadas.

Los detalles de la Plataforma fueron presentados por Juana Barceló, presidente de la empresa minera, en el Desayuno “Acciones Industriales que Transforman” organizado por la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD).

Al dar las palabras de bienvenida, Celso Juan Marranzini, presidente de la AIRD, expresó el apoyo que Barrick Pueblo Viejo puede proclamar con humildad, pero con mucha satisfacción que Pueblo Viejo es un lugar de valor, para la minería, para las comunidades y para el país y destacó lo importante de su ejercicio de minería responsable.

Barceló reafirmó el compromiso de la empresa de seguir cuidando los recursos naturales y las especies nativas de la zona, y de contribuir con la generación de empleos directos e indirectos, así como el desarrollo de las comunidades y suplidores locales.

“Barrick Pueblo Viejo, “Un Lugar de Valor”, busca compartirles una iniciativa que hemos puesto en marcha con la intención de diferenciar las buenas prácticas de Barrick Pueblo Viejo, frente a las actuaciones no responsables ejercidas en el pasado, las cuales han estigmatizado a la minería como un enemigo del pueblo y del medio ambiente”, expresó Barceló, afirmando que con el paso del tiempo la desinformación ha restado valor a la minería que hoy hacen, basándose en un legado histórico de otras operaciones.

“Hemos sido víctimas de acusaciones infundadas sobre supuestas afectaciones al medioambiente y a las personas cercanas a nuestra operación, acusaciones que carecen de toda base científica”, aseguró.

Destacó diversos que implican, en la práctica, un giro radical al modo en que se operaba antes. Entre ellos, que la empresa cuenta con un departamento de medio ambiente conformado por más de 40 profesionales, con una política ambiental seriamente definida en la que el agua y la biodiversidad valen mucho y su cuidado es parte esencial del negocio. Además, es acompañada por un monitoreo independiente realizado por INTEC cada tres meses, con participación comunitaria.

Barrick Pueblo Viejo impulsa proyectos de desarrollo comunitario, una incubadora y aceleradora de empresas, compras locales que sobrepasan los RD$1,000 millones y más de 600 obras sociales.
Afirmó que la zona pasó de tener dos ríos altamente contaminados (incluso uno sin ninguna vida acuática) a tener hoy día ríos en los que abunda la flora y la fauna; de una gran deforestación, a la reforestación de más de 16 hectáreas.

En términos de aportes, las exportaciones de la Barrick representaron el 37.5% de las exportaciones de bienes nacionales en el 2020 (año crítico) y en el 2021 exportaron cerca de US$1,500 millones.

Las contribuciones totales al fisco desde el 2013 a la fecha sobrepasan los US$3,000 millones; genera más de 2,200 empleos directos y 9,000 empleos indirectos, en una política laboral inclusiva y ha impactado positivamente el Índice de Desarrollo Humano de la Provincia Sánchez Ramírez y especialmente del municipio de Cotuí.

“Con la llegada de Barrick al país, Pueblo Viejo se convierte en una operación de clase mundial que cuenta con los más altos estándares ambientales internacionales, logrando un impacto neto positivo”, enfatizó.

Palabras de Celso Juan Marranzini

Como una lucha permanente pero que llena de satisfacción, el sector industrial dominicano tiene como norte claro contribuir de modo sustancial con el desarrollo sostenible de nuestro país.

En ocasiones, esta lucha se centra en realizar importantes cambios en el modo en que producimos, en nuestras relaciones con las comunidades y con nuestros colaboradores y en el aporte que podemos hacer para la estabilidad y el crecimiento económico y social de los dominicanos.

Ese es, precisamente, el caso de la Barrick Pueblo Viejo, que no solo ha instaurado prácticas propias de la mejor minería del planeta, sino que además ha tenido que hacerlo marchando contra dos obstáculos monumentales. El primero de estos obstáculos, el enorme pasivo ambiental encontrado en la concesión minera, y el segundo es un obstáculo intangible, probablemente consecuencia del primero, y es la presunción por parte de muchos públicos de que minería y desastre ambiental y social eran la misma cosa.

La Barrick Pueblo Viejo nos muestra cómo ha superado y sigue superando dichos obstáculos y cómo minería y bienestar económico y social pueden y van de la mano; minería responsable y buenas prácticas ambientales van de la mano. Es decir, con sus operaciones ambiental y socialmente responsables, realmente han superado dichos obstáculos.

Y es justo agregar: la Barrick Pueblo viejo llegó al país como inversión extranjera durante la época de la crisis financiera internacional, siendo de gran relevancia para nuestra economía en esa coyuntura adversa para el país. Coyuntura de choque externo en la que, al igual que hoy, las inversiones sostenibles son fundamentales para el crecimiento, la estabilidad macroeconómica y el bienestar social.

Desde el inicio de sus operaciones, la Barrick Pueblo Viejo ha generado miles de empleos directos e indirectos, miles de millones de pesos en compras locales, miles de millones de pesos en contribuciones fiscales al Estado, así como incalculables aportes a las comunidades, como veremos más adelante en el día de hoy.

Es así como Barrick Pueblo Viejo puede proclamar con humildad, pero con mucha satisfacción que Pueblo Viejo es un lugar de valor, para la minería, para las comunidades y para el país.

Esa es la senda de toda minería responsable en República Dominicana y es la senda que apoya la Asociación de Industrias de la República Dominicana.

En la mañana de hoy me place presentar a Juana Barceló, presidenta de Barrick Pueblo Viejo, quien nos expondrá algunos aspectos de ese sendero cuesta arriba que han recorrido y que hoy nos llena de orgullo.